Con cada golpe de astucia
vislumbré una cumbre,
con cada golpe de suerte
driblé la metódica muerte.
Por cada paso un error
(aunque siempre con razón).
Qué más da un par de obsesiones veniales:
canicas, abejas, panteras, linces,
enormes fábricas, columpios, alas,
noches, agua, precipicios, ventanas.
¿En qué quirófano arbitrario vivimos dormidos?
Sobre el lomo de un tigre,
Sobre un globo de agua,
sobre un diván de arena,
sobre una tela de araña…
Somos soñadores
viviendo en el olvido
de nuestra condición,
obsesionados con las fútiles diferencias
entre verdad y ficción.
soñamos
en ojos y sangre de zafiro,
en dientes de marfil pulido,
en cimientos de piedra,
en una falsa primavera…
soñamos
en sueños tristemente mortales,
en deidades, que nos aseguramos,
sean inalcanzables…
soñamos
en infinitas versiones
de nuestro semblante,
en ojos, labios, narices, tetas.
Espejizamos nuestra alma
Y avatarizamos nuestros espejos,
nos validamos en colmenas,
mas surge de nuestras venas
sangre, secretiva y roja sangre,
sólo sangre
y nada más que sangre.
Granada, primavera 2010
Monday, May 3, 2010
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